Ante un buen marco de público venció a su rival por nocaut técnico y obtuvo el cetro vacante de WPC categoría Pluma. “Cumplí mi sueño, gracias a los que me apoyaron”, dijo llorando de manera desconsolada. Ahora vendría una chance en el exterior.
Después de tanto lucharla fue profeta en su tierra, ya que ante un buen marco de público en el gimnasio de Juventud Néstor Hugo “Torito” Paniagua venció de manera contundente al brasileño Edson Bispo Ribeiro y se puso el cinturón de campeón del mundo, lo que hizo delirar a los seguidores.
En el ring el esperancino se mostró contundente marcando claras diferencias ante su rival, entre otras cosas, llevándolo a la lona en dos asaltos consecutivos, hasta que en el cuarto round desde el rincón se apiadaron de Ribeiro y tiraron la toalla.
Apenas decretado el final se abrazó con su hacedor, Néstor “Pototo” Paniagua, su padre, quien lo conoce mejor que nadie y sabe de los padecimientos que atravesó esta familia de origen humilde para poder ahora, después de muchos años, acariciar la gloria deportiva.
“Torito” entiende que después de demostrar que es el mejor, ahora debe defender el cetro en el exterior para tratar de darle un mejor futuro a los suyos, por eso ya se manejan algunas alternativas.
FUENTE: Esperancino.com.ar